Los hechos presentes, lo coyuntural, suelen potenciarse y ser rehenes de críticas o elogios desmesurados cuando se los liga al pasado y quedan condicionados por el mismo. En cierta forma, podría muy bien ser el caso de varias circunstancias deportivas que hicieron eclosión el fin de semana anterior.
El descenso de Almafuerte, inesperado para todos, causa sorpresa porque lo condiciona aquel campeonato alcanzado solo dos años atrás y un equipo más cuerpo técnico que para cualquier entendido estaba, a inicios de temporada, para pelear mucho más arriba y ni por asomo perder la categoría como le ocurrió.
Otro tanto pasó con Mitre, de muy floja campaña en el Decagonal a pesar de todos los esfuerzos, ya que la prometedora primera parte del año y las expectativas de ascenso generaron el condicionamiento de percibir hoy con mayor crudeza los pobres números a la vista con lo cual concluyó su año futbolístico.
Y, más allá del muy buen equipo que logró conformar Huracán, en cierta forma su gran campaña también tuvo visos de sorpresa, vía condicionamiento del pasado, si nos remontamos a los días previos a la elección del “Cabe” Luna y con varias ausencias por aquel entonces que ni por asomo hacían prever semejante campaña posterior a lo largo de todo el año.
Obvio que el hecho de que el campeón y subcampeón de solo diez meses atrás, como la S S Devoto y el “9” de Freyre, ni siquiera hayan podido clasificar fue también una clásica sorpresa condicionada por aquellos logros máximos del año anterior. También, lo de Tiro de Morteros, desde el Regional de AFA a la Promoción de hoy con riesgo de descenso en la Liga o el mismo Porteña Asociación que contrató refuerzos de categoría e increíblemente volvió a perder rápidamente la categoría.
Ya en lo nacional, el regreso al ring de “La Hiena” Barrios el sábado en Carlos Paz tuvo todos los condimentos sicológicos y sociales condicionantes para que lo deportivo pasase a un segundo plano y permanentemente se le recordase su remanido tema judicial. O los mismísimos Pumas en el actual Mundial de Japón, con esa dolorosa derrota ante Francia que generaron críticas casi inesperadas pero condicionadas por la gran preparación previa en la championship.
Y algo similar podríamos conjeturar respecto al regreso de Maradona a la Argentina para enderezar a este maltrecho Gimnasia La Plata y por ahora con cero cosecha de puntos que retumba aún más por el lógico condicionamiento que genera la pesada historia del diez. E Incluso este River – Boca de semifinales en la Libertadores que huele a cierta revancha y a todo lo que el imaginario futbolero popular puede generar a través del condicionamiento de todo lo ocurrido en aquella histórica final de pocos meses atrás.
Hechos y acontecimientos populares de las últimas horas condicionados, muy condicionados para bien o para mal, en función de los antecedentes polentas de poco tiempo atrás y que nos generan la misma intensidad de tristezas, alegrías o sorpresas sin solución de continuidad.