Cuando a falta de solo 2 escasos segundos, con Almafuerte arriba 79 a 77, la casaca número 10 de Maximiliano Barrios del Tokio misionero se elevó para el último tiro de tres, los corazones de la multitud varillense y regional literalmente se paralizaron.
Porque ya no había nada más y el triple sellaba la victoria del equipo visitante. Pero el destino quiso que la pelota bordeara el aro sin ingresar y que la emoción le diera rienda suelta a un festejo alocado, en especial por lo tremendamente emotivo de ese final que quedará grabado en las retinas y la memoria de las más de 700 almas presentes en un escenario vestido de fiesta.
Un triunfo épico, peleado palo a palo ante un conjunto de capital provincial y con tres gigantes como Gonzalez, Frencia y Tabbia y un base de pequeña talla pero altamente efectivo en el reducto
Sin Alvarez, de solo un puñado de segundos en el final y con su desgarro a cuestas. Pero con el descomunal nivel de Bachiochi jugando todo el match, el alto goleo del rosarino Más y y los certeros libres del chaqueño Araujo Almafuerte logro ser torazo en rodeo propio, muy a pesar de las presiones. Acompañados por el empuje del resto de un equipo altamente solidario, aún en los momentos críticos cuando la visita se venía y venía y tanto el triunfo como la derrota estaban para cualquiera.
Verra, Marco, Boglione y el juvenil Baudracco bien metidos también, para que la estrategia del DT Fernández diera sus frutos y el paso a una victoria tan importante como épica y tan sufrida como festejada por todos.
Festejada a rabiar por un público de la ciudad y la zona que entendió una vez más de que se trataba. De la jerarquía y trascendencia del duelo y por ello lo terminó festejando de pie y desde los cuatro costados de un repleto “poli” tricolor vestido con sus mejores galas.
Una victoria desde la tosudez, el empuje, la confianza y el corazón ante un poderoso rival. Para soñar, porque no, con un pase a cuartos de final a nivel País pero que, por su contexto tan especial, ya es historia pura y seguramente será recordada por siempre