Por orden judicial, empleados municipales despejaron de chatarra y vehículos de un campamento gitano ubicado a la vera de la Ruta Provincial 13.
El operativo se inició a las 6, 30 y hubo que pedir custodia policial debido a la actitud belicosa de algunos de los miembros de la comunidad.
La orden de la Justicia data del 29 de diciembre, luego de las numerosas quejas de vecinos por la existencia de suciedad y alimañas en el sector.