En las localidades de menos de 50.000 habitantes, que ya tienen habilitadas las actividades de construcción privada, actividad comercial (de lunes a sábado de 8 a 16) e industrial, se extienden los días de atención para la actividad profesional de lunes a sábado.
Además se dispuso que en todas las localidades -excepto en el Córdoba y Gran Córdoba– está permitida la atención de las siguientes especialidades: oftalmología, kinesiología, fonoaudiología y psiquiatría. Ya se había habilitado el ejercicio en nutrición y en psicología.
En el caso de estos dos últimos se implementaron las siguientes normativas: Se prohíbe todo tipo de contacto físico entre cliente y profesional, debiendo garantizarse las medidas de distanciamiento de dos metros (2 mts.) e higiene necesarias, se recomienda, en los casos que sea posible, utilizar vías de consulta por medios telefónicos, virtuales y similares, a efecto de minimizar el desplazamiento de los profesionales y de los clientes, en caso de ser imprescindible la atención al público de modo presencial, podrá realizarse de este modo solo dos (2) días a la semana, no pudiendo recibirse más de un (1) cliente por hora, con turno previo preacordado y evitando toda aglomeración de gente y el horario de realización de tareas del profesional en su consultorio u oficina, será restringido, de lunes a viernes de 07:00 a 16:00 Hs.
Será responsabilidad de los COE regionales generar modificaciones por cuestiones organizativas (tales como horarios de atención) y correrá por cuenta de ellos cualquier interpretación adicional que sea necesaria.
Como condición previa para llevar adelante estos procesos de flexibilidad, los municipios y comunas deberán sostener un estricto control sobre las instituciones que contienen a poblaciones vulnerables, es decir, los centros de salud, diálisis, residencias geriátricas, entre otras. Adicionalmente, tendrán el compromiso de aprobar los protocolos a través de sus Concejos Deliberantes y supervisar su aplicación.
El objetivo de estas medidas es promover esquemas de flexibilización progresiva y escalonada del aislamiento social, preventivo y obligatorio, teniendo en cuenta la realidad socio-sanitaria local; con apoyo en los informes epidemiológicos y contemplando las características de cada región.