Hay preocupación entre los Padres para Controles de Alcoholemia por la cantidad de conductores que evaden los controles, dijo Laura Sosa de esa organización.
La voluntaria aclaró que no trabajan solos sino que hacen esas verificaciones con policías de tránsito y de la provincia, no obstante lo cual cada vez se hace más difícil controlarlos.
“Lo hacemos para evitar insultos o agresiones y más de una vez muchos de ellos no sólo que no se detienen sino que se nos tiran encima”, explicó
Laura Sosa aclaró que los Padres Voluntarios no piden documentos, sólo hacen Controles de Alcoholemia en prevención pero eso no lo entienden, dijo.
Añadió que esta situación no los desanima sino que los alienta a redoblar los esfuerzos y buscar otras alternativas para evitar la evasión de los controles.
En el último control, 32 conductores eludieron la supervisión y hace 15 días, otros 14 hicieron lo mismo