En diálogo exclusivo con FM Identidad, la médica cesanteada por la supuesta difusión de fotos sobre un chico herido que luego falleció aclaró que no busca ningún tipo de resarcimiento económico ni arreglo monetario.
La doctora María Alejandra Loyola, despedida del hospital, pidió a las autoridades municipales que aclaren públicamente la situación por la cual se la despidió, hecho que—dijo– afectó su imagen y profesión a partir de las calumnias e injurias que se han vertido sobre su persona en las redes sociales.
La médica aclaró que ella repudió la viralización de las fotos cuando se enteró de que se habían difundido y lo sigue repudiando y solidarizándose con la familia del niño Ibáñez
Consideró que las imágenes reproducidas son aberrantes y de una inconcebible morbosidad.
María Alejandra Loyola agregó que fue sorprendida por la carta documento donde le comunicaban su despido
Sostuvo que ella estaba “con la conciencia tranquila” a la espera de un sumario que el intendente Chiocarello había anunciado que se instruiría pero agregó que con el correr de los días no fue citada para hacer su descargo o pedirle información sobre el hecho ya que ella se encontraba en el hospital el día que arribó el niño herido.
Esta situación –prosiguió la doctora Loyola– no sólo la afectó moralmente sino también de manera laboral ya que el lunes 27 de marzo la encargada de un proyecto de salud en el que participaría le comunicó que ya no contarían con ella en el plantel debido a las versiones que indicaban que ella había difundido las fotos que se viralizaron.
Luego de recibir la carta-documento en la que se comunicaba su separación del plantel del hospital, la doctora intentó hablar con Daniel Chiocarello pero no fue recibida y aseguró que ella viajó a Córdoba y el pasado jueves a las 7 de la mañana cuando ingresó a hacerse cargo de la guardia en el hospital se encontró con la carta en la que constaba su desvinculación del nosocomio.
La profesional médica insistió en que realicen un sumario administrativo para que vean que ella no fue la responsable de la viralización de las imágenes y porque luego de esto se está quedando in justamente sin su única fuente de ingreso laboral.
María Alejandra Loyola admitió que ella tomó una foto del niño Ibáñez recién ingresado a la Guardia pero dijo que fue para enviarle un mensaje al director del hospital, Fernando Bertorello.
Agregó en ese sentido que no sabe por qué la señalaron a ella ya que en el lugar al que llegó el menor había muchas personas y éstas no fueron ni siquiera mencionadas.