Las dos fuentes de la Plazoleta del Bicentenario tienen agua estancada que configuran un peligro potencial en estos días de proliferación del mosquito transmisor del dengue.
Casi seguramente es agua de las últimas lluvias que quedó estancada en ese lugar.
Sería bueno que las autoridades vean la forma de evacuarlas para eliminar posibles focos de crías de larvas en la zona céntrica de la ciudad.