El asesor fitosanitario del municipio dio algunas precisiones sobre la fumigación que realizan desde ayer.
Fernando Bossi detalló que el líquido que se utiliza es una decametrina, que se usa en los insecticidas, y está homologado por salud de Nación y se puede usar en salud pública.
Estas acciones –dijo- equivalen a “tirar un raid en tu casa, es para matar el mosquito en el momento”.
En cambio, la aplicación de otros insecticidas en espejos de agua sobre las larvas sí tiene residualidad, porque ingresa dentro de la larva, la mata y perdura.
Bossi consideró que la baja de temperatura prevista desde el jueves puede aminorar la cantidad de mosquitos de campo, pero para que haya una reducción importante, debería haber heladas durante varios días.
Al ser consultado sobre la fumigación aérea, el profesional indicó que cuando un avión pulveriza en un campo lo hace a no más de un metro de altura para que el insecticida penetre en el follaje.
En cambio, en el caso de una ciudad, si se hace a 80 metros de altura no llega a los mosquitos que están debajo de plantas o aleros.
Por último, consideró que los repelentes -tanto los de primeras marcas como las marcas menos conocidas- son efectivos.