Decían que un desfile, una fiesta o una peña no era exitosa si no estaba el Chaca.
Esperaban el final de las reuniones muchos para verlo a él
Se asombraban los visitantes cuando veían esa esmirriada figura con un delantal y grandes botones transitando las calles de la ciudad.
Fue carátula del boliche, bombista del Chaqueño Palavecino y músico de cuanta formación musical actuara en la ciudad.
Vivía en una tapera frente al cuartel de bomberos hasta que se derrumbó o la derrumbaron.
Enterneció a todos cuando dijo que se iba al sur y pasó sus últimos días en un geriátrico de la ciudad.
Se fue Juan Alberto Almada a los 63 años, el Chaca.
Chau loco lindo
L.A.A.