“Me dolió bastante que me pararan la fábrica cuando nosotros estamos al día, cumplimos con nuestras obligaciones y pagamos en término los salarios”, dijo el propietario de Cayelac.
Eduardo Ale explicó que los trabajadores de su empresa cobran puntualmente sus salarios que son en promedio de 35 mil pesos
El empresario añadió que le daba bronca la actitud de gremialistas que fueron ayer a apretar a los trabajadores de una fábrica que “ni el loro se va se va a enterar en Buenos Aires” si trabajó o no.
Ale añadió que uno puede aguantar muchas cosas pero todo tiene un límite y se preguntó qué van a hacer los gremialistas si se caen las fábricas que ellos dicen defender.
Además, se preguntó qué efectividad pudo tener un paro en el que en el interior trabajó todo el mundo, los metalúrgicos por ejemplo y añadió que hay muchos derechos pero pocas obligaciones.
“Estos tipos paran porque dicen que es contra la política de hambre de Macri pero se callaron cuando era la misma que ejercía el gobierno anterior”, puntualizó
“No se le puede echar la culpa a Macri porque no anda la lechería porque este problema viene de arrastre desde el 2003, prosiguió, cuando nos cerraron las exportaciones y a mí me dejaron con numerosos contenedores que habíamos prometido enviar a distintos países”
Finalizó diciendo que si antes había pobreza, “estos tipos” nunca la veían y dijo que en el rubro lácteo cerraron muchas fábricas pero ellos nunca se preocuparon porque como gremialistas viven muy bien.