La dramática situación que padecen dos familias con niños autistas por la realización de eventos en el Salón de Luz y Fuerza. Sus padres dialogaron con FM Identidad sobre los inconvenientes que generan en la salud de ellos las fiestas hasta altas horas de la noche o la madrugada en el en el salón gremial ubicado sobre calle La Pampa.
Las personas autistas tienen deficiencias en la comunicación y en la interacción con otras personas, además de presentar patrones repetitivos de comportamiento.
Suelen tener hipersensibilidad auditiva. Esto significa que los ruidos fuertes les afectan más que a cualquier otra persona. Por este motivo los ruidos de música a alto volumen, petardos y cohetes, tan frecuentes en nuestra sociedad, pueden causarles un tremendo dolor. Es frecuente que personas con TEA reaccionen de forma inusual ante estímulos auditivos (mucho miedo a los ruidos, sobre todo los inesperados, escuchar sonidos casi imperceptibles para las demás personas)
Uno de los progenitores expresó que entiende que el sitio sea alquilado o prestado para fiestas pero indicó que éstas deberían terminar a una hora prudente porque al otro día deben ir a trabajar. Y resaltó que a su hijo se le hace imposible vivir con cierta normalidad cuando hay estos eventos.
Indicaron que dialogaron en varias oportunidades con Mario Barbatti, secretario lucifuercista local quien les había respondido que entendía la situación.
Pero las fiestas se siguen haciendo, indicó uno de ellos lo que provoca serios inconvenientes para la salud de dos niños autistas que viven en las inmediaciones porque en algunos casos hacen detonar pirotecnia.
Además, señalaron que mucha gente debe ir a trabajar temprano al otro día y por ejemplo anoche no pudo pegar un ojo.