Con la llegada de Guido Pella y el “Peque” Schwartzman, la selección argentina ya pudo trabajar completa en las canchas auxiliares del National Tennis Centre de Astaná – Kazajistán para tratar de preservar la categoría de elite desde el próximo viernes. Un desafío mayúsculo para el equipo de Orsanic, hoy por hoy campeón del mundo, dado las conocidas ausencias por diferentes motivos de Del Potro, Mayer y hasta del zurdo Delbonis.
Con nueve horas de diferencia horaria y un viaje agotador, el cuerpo técnico y los sparrings comenzaron a trabajar con Molteni y Gonzalez, a priori el supuesto dobles del equipo para el día sábado. Una dupla que es toda una incógnita y que, como en toda serie de Dopa Davis, suele jugar un punto fundamental en función de los resultados de singles del día viernes.
Singles que serán jugados por el “Peque” Schwartzman, de gran presente, y del “Zurdo” Pella que alternó buenas con malas en Davis, pero que el año anterior le dio en Glasgow un triunfo clave a la selección al derrotar al británico Edmund.
Lo dijo con claridad el Capitán Orsanic ni bien arribado a la capital kazaja: “Esta serie es tan o más importante que la mismísima final de Zagreb”, dejando en claro que el dolor por un descenso estaría en el nivel de aquella gran alegría por el título logrado el año anterior.
Un mayúsculo desafío de preservar la categoría en tierras tan lejanas como extrañas que ya ha comenzado a desandar los días de entrenamiento y adaptación.