El propietario de un gimnasio local lamentó que aún no puedan volver a trabajar.
Mateo Mallo dijo que es una falta de respeto no permitirles abrir y en cambio habilitar juegos como las bochas donde se juntan 200 personas sin distanciamiento.
El comerciante aclaró que con la nueva normativa las máquinas están a una distancia mínima de 2 metros y se desinfectan permanentemente, aunque hoy solo las pueden utilizar los dueños del local.
Mallo indicó que tiene esperanza de que los habiliten, porque los gimnasios promueven la salud, el bienestar y la amistad.
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