Uno de los organizadores de la fiesta “Life in Color” respondió a una serie de cuestionamientos sobre la organización del espectáculo
Agustín Escobedo dijo que se habló y se trabajó en conjunto con la policía para que todo saliera bien
El empresario responsabilizó al personal de seguridad particular y a la policía por el desenvolvimiento de la fiesta, aunque dijo que mientras él estuvo en el acceso no notó ninguna irregularidad.
Escobedo estimó entre 3.800 y 4.000 personas la asistencia a la fiesta y aclaró que no cerraron las puertas porque ellos ampliaron el predio que se les otorgó que de por sí ya era amplio.
El organizador aclaró que los servicios de emergencia funcionaron bien y trabajaron con prontitud
Finalmente Escobedo dijo que pagaron adicionales policiales por 8 horas y éstos se retiraron antes de finalizar el encuentro cuando había muchas personas que se estaban retirando.
Desmentida del Comisario
Por su parte, el comisario Diego Rodríguez negó falta de colaboración de la policía en la fiesta del sábado.
El oficial destacó que se destinaron 12 efectivos debido a que los impulsores de la fiesta no contaban con seguridad privada. Sólo había gente en la puerta para entregar pulseritas pero no estaban habilitados para tareas de seguridad, dijo
Sobre el ingreso de menores al lugar, el comisario dijo que había muchas jovencitas que al enterarse de que no iba a poder ingresar comenzaron a empujar y ejercían tal presión que dejó de controlarse por algunos minutos para que no hubiera casos de asfixia.
Fue en ese momento, agregó Rodríguez, que se interrumpió el control para que tres o cuatro policías fueran al final de la fila a restablecer el orden.
Allí se dio ingresaron varios menores a la fiesta, finalizó el comisario.