Seguramente quienes pensaron en el nombre de calle Independencia para ese sector que arranca en el Centro Cívico, atraviesa el remodelado paseo público y se extiende hasta más allá de la Avenida de Circunvalación, soñaron con un destino de grandeza para ese pronunciamiento histórico para cualquier población.
Seguramente hoy, si vivieran se alegrarían de verla bordeada en prácticamente su totalidad, por casas, barrios, plantas fabriles, un canal y hasta un montecito que da frescura al sector.
Pero hoy arrugarían la nariz y algo más al ver el estado del tramo que va entre calles Bolívar y Chaco.
Una bomba de agua que sirve para el riego de las numerosas calles de tierra está bien, pero estaría mejor que las autoridades se preocuparan por cómo queda la calle, y el peligro de hundimiento que tiene como consecuencia del líquido derramado.
Los vecinos elevaron sus quejas a la Municipalidad pero o no los oyeron o están atendiendo otras necesidades.
Más caro le va a salir al Municipio arreglar la calle que cuidarla un poco más.
Sólo es cuestión de hablar con los habitantes del sector y ver cómo se puede solucionar el problema que aqueja a muchos.