El intendente de Bell Ville lamentó que la provincia haya prohibido los eventos programados en distintas ciudades.
“Han elegido el peor mal, no el menor”, expresó
Carlos Brinner afirmó que en su ciudad querían hacer algo controlado, al aire libre, con cuidado de tránsito, pero que el Gobierno de Córdoba tomó una decisión que hará que prospere la clandestinidad.
¿Qué pasa si a la vuelta de un campo hay algún accidente? cuestionó el dirigente radical.
También, Brinner recordó que hay desigualdad de trato para los municipios, ya que a la ciudad de Rio Cuarto se le permitió abrir los boliches antes de las elecciones.
Finalmente, reiteró una frase que trascendió a nivel provincial: “si De la Sota estuviera vivo esto no ocurriría”