El año 2016 fue vertiginoso y pleno de actividades sumamente reconfortantes para este grupo entusiasta que todos los años continúa en esta labor de compartir lecturas con niños de escuelas de la ciudad. Las abuelas leyeron en las salas de 3 a 5 años de las cinco escuelas de Nivel Inicial, en todos los grados y divisiones de las cinco escuelas de Nivel Primario, en la Escuela Rural “9 de julio” de Trinchera y en el jardín Maternal del Club Almafuerte. Los encuentros se realizaron con 10219 niños, de entre 3 y 13 años de edad. Participaron en la Maratón Nacional de Lectura de Fundación Leer, en Feria del Libro y Arte del Instituto de María Inmaculada , en actos escolares, cierre del año lectivo o eventos organizados por las distintas escuelas. Además, rindieron homenaje a Miguel de Cervantes y William Shakespeare por el cuarto centenario de sus nacimientos, con la lectura de sus textos en un micro para “Nuestro Perfil” de Las Varillas Vive y en Radio Identidad. La modalidad en la radio fue la reproducción de uno o más textos de los autores mencionados por día, durante la semana. También participaron en actividades organizadas por la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Las Varillas como las programadas para el Día del Niño tanto en la Casa del Bicentenario como en el barrio Pueblo Chico. Fueron invitadas a todos los actos conmemorativos de fiestas nacionales organizados por la Municipalidad. El grupo está formado por veintitrés voluntarias lectoras que se han ganado el cariño y respeto de niños, docentes y directivos cumpliendo una función social importante dentro de la comunidad. Reciben obsequios, invitaciones y demostraciones de afecto de los niños y reconocimiento de las instituciones escolares. Graciela Montes en “La Gran Ocasión: la escuela como sociedad de lectura” dice: “Lo primero que puede hacer un maestro que quiere “enseñar a leer” es crear la ocasión, un tiempo y un espacio propicios, un estado de ánimo y también una especie de comunión de lectura. Los lectores no se encuentran con los textos en el vacío, sino –siempre– en situaciones históricas concretas, en determinado lugar y determinada hora del día, en determinado momento de su historia personal, en ciertas circunstancias, mediando ciertos vínculos… El texto no es una entelequia. Está cifrado en un cuerpo (imágenes en movimiento, una tipografía, un diseño de página, un soporte…). Nada de eso es indiferente. Y los mediadores, que hacen de nexo, de casamenteros entre el lector y el texto, quedan ligados a la experiencia misma. La voz de quien lee un cuento en voz alta, su presencia, el libro que sostiene en la mano, las ilustraciones que se espían o se adivinan, el lugar en que se desarrolla la escena, los olores y sonidos circunstanciales forman parte de la experiencia y llaman la atenciónsobre ella. Hay condiciones propicias y otras menos propicias, o incluso a veces no está, en ese caso habrá que crearla.” Las lecturas compartidas de las abuelas no sólo propician el encuentro intergeneracional sino que también potencian la imaginación, la creación y la curiosidad de los niños. Muchas veces una lectura, una palabra, una imagen se convierten en detonantes de una o varias preguntas. Y después de esto ya nada será igual. Ese momento mágico será importante en el aprendizaje del niño y quizás decisivo en su futuro como lector. Coordinadora Susana Bonansea Testimonios de abuelas lectoras “En nuestro homenaje a tres genios de la Literatura Universal, durante las visitas a la Escuela “Dalmacio Vélez Sársfield”, empezamos leyendo a Cervantes, seguimos con Shakespeare y finalizamos con Borges. Este tributo se extendió, incluso, hasta la M2aratón de Lectura, con la participación activa de los alumnos que seleccionaron poemas borgeanos para que esta abuela los leyera. 2016 no sólo fue rico en Literatura; también lo fue en calidez humana. Los chicos, a lo largo del año y, en especial, durante la despedida, manifestaron afecto y agradecimiento con mucha emotividad. En la última visita a ese establecimiento, las docentes de los 6º me invitaron a continuar el próximo año en sus aulas, con esta labor tan placentera y gratificante.” Guitty Paoletti “Concluye un nuevo ciclo de lectura como abuela leecuentos. Soy feliz al hacer esto; me retrotrae a mi infancia, porque leo en la misma escuela en que yo me eduqué, entro a las mismas aulas, por supuesto mejoradas con sus aires, su calefacción. Leo desde primero a sexto grado. Me he ganado el cariño de toda la escuela porque interpreté que me tenía que adaptar a ellos, no ellos a mí. A los mayores, a los que egresan, trato de aconsejarlos y me escuchan; les digo que la vida no es fácil, que valoren tanto los pequeños como los grandes logros, que guarden cada enseñanza recibida como un tesoro para que puedan compartir el día de mañana lo mejor de cada uno y que sientan que vale la pena crecer, soñar y vivir por un mundo mejor. ¡Hasta el año que viene si Dios quiere, y feliz de ser abuela leecuento!” Elsa Elías “Es un placer y un orgullo ser abuela leecuentos. Día a día los niños me atrapan con su ternura e inocencia, que me demuestran a través de abrazos, besos, agasajos. Además de incentivar y de hacer volar la imaginación, la creatividad, la producción, es increíble los lazos que estrecha la lectura y los vínculos que desarrolla dentro y fuera de la escuela. El reconocimiento es siempre un aliciente para continuar. ¡Muchas gracias! Raquel Aghemo “El año 2016, a pesar de haber sido algo irregular finalizó con un alto grado de satisfacción. Los distintos grupos pusieron de manifiesto en forma permanente, en cada encuentro, entusiasmo, dinamismo y participación activa durante la lectura y posterior a ella .Desde el comienzo, allá por el 2009 hasta la fecha se mantiene intacta la magia de la comunicación y la entrega. No debemos dejar de lado el afecto y el compromiso de las docentes y el personal directivo que permitieron los espacios para la práctica de la lectura. En resumen, sigue siendo un placer poder desarrollar esta tarea.” Gloria Ceballos “En este primer año como abuela leecuentos la experiencia ha sido magnífica, porque seguir en contacto con los niños es muy valioso. El contacto con libros y la lectura desarrolla en los niños múltiples capacidades. Las salas de Jardín (3, 4 y 5 años): les gusta mirar libros, sus imágenes. Son espontáneos, auténticos, decididos, creativos y verdaderos narradores a partir de las imágenes. ¡Muy lindos momentos! Cuarto Grado: a lo largo del año fueron ganando confianza y seguridad, volviéndose reflexivos ante cuentos e historias leídas. ¡Súper experiencia! En este primer año de abuela leecuentos. Gracias por esta oportunidad. Norma Marengo “Este año había decidido seguir solamente con los cuartos grados debido a razones particulares (limitaciones de tiempo y problemas en el uso de la voz), pero al promediar el año escolar la docente que se incorporó a tercer grado me pidió que les leyera a los chicos de su aula. Acepté hacerlo después de las vacaciones de julio, siempre pensando en textos cortos. La experiencia en general fue muy buena, los niños participan emitiendo opiniones y experiencias personales; algunos 8no muchos) demuestran ser lectores estimulados también en el hogar; otros, ser consumidores de la biblioteca áulica. En cuarto grado acostumbro leerles algunas adivinanzas después del cuento. Esto les encanta y ellos mismos traen otras y pasan a leerlas. Es notable el vínculo creado con todos los chicos, que se manifiesta en cómo me reciben habitualmente y sobre todo en las expresiones cariñosas fuera del ámbito escolar, siempre reconociéndome como “abuela leecuentos” en los sitios más impensados”. Mirta Argüello “Excelente experiencia en el Jardín maternal de Club Almafuerte con niños y niñas muy pequeños de solo 1, 2 y 3 años. La atención, la predisposición, el poder leerles y jugar sobre lo leído es algo único.” Mónica Ocaña “Les encanta escuchar cuentos. Prestan mucha atención. Respetuosos y obedientes. Piden que vuelva la abuela” Dilma Soldano “La tarea de leer cuentos para niños, no sólo respeta esa tradición ancestral y tan metida en el inconsciente colectivo, sino que libera las fantasías del niño y del lector, unidos en el mundo de la ficción, haciendo de este momento, un espacio de alegría, de comunión, de conocimiento mutuo. Tan importante es el momento de la lectura de los cuentos, que se ha generado con ellos, sus docentes, y la abuela, una corriente de empatía que supera el horario y hace que nos reconozcamos en otros espacios a través de ese vínculo especial.” Isabel Viano “Ser abuela leecuentos ha sido una actividad maravillosamente satisfactoria en todo sentido. Con los alumnos surgió una relación recíproca en el disfrute de la lectura. Las mismas nos dieron oportunidad de reflexionar sobre experiencias vividas, actitudes, expresiones, intenciones etc. que hacen a nuestro ser. En el mes de mayo, al regalar la lectura “Mi abuela es una bruja” y “Árboles de pan” a primer grado, una alumna me adoptó como su abuela postiza porque ella “no tenía abuela porque se había muerto”. –Yo no tengo abuela – se quejó, después de escuchar a un compañerito que, por pertenecer a una familia extendida, tiene varias. -Mis hijos tuvieron una abuela postiza formidable – dije- ¿Vos me aceptás como abuela postiza, de corazón? – pregunté – Así tenés una abuela. – Sí, bueno – dijo ella. Se levantó, vino a darme un abrazo y yo también la abracé y le di un beso. Así nació una hermosa relación que continúa personalmente y por teléfono (Varios meses después supe que ella también es hija del corazón y lo sabe). A lo largo del año comprobé que, en general, los alumnos participan de la actividad lectora con entusiasmo, cuando se trata de cuentos cortos o de aquellos que son muy humorísticos. El cierre anual de esta actividad lectora en 5° y 6° grados de la Escuela Rivadavia me embargó de una especial emoción porque los niños pedían que no se corte la propuesta, que siga el año venidero y, aunque leí dos cuentos, aplaudían y pedían más. La despedida de los primeros y cuartos grados de la Escuela Dalmacio V. Sársfield fue tan emotiva como la anteriormente descripta. En todos los grados aplaudían pidiendo que el año venidero continúe la experiencia.” Lucía Piovano “Al “Pibe piola” lo escucharon con mucha atención y les encantó. Provocó en los chicos risas y comentarios. Excelente participación en las adivinanzas” Rita Cardetti “Ha finalizado otro año escolar y con muchas satisfacciones recibidas durante el transcurso del mismo de los niños, los docentes y personal directivo. Es importante saber que somos bien recibidas y con mucha alegría de parte de los niños. Ellos para mí han sido un bálsamo en mis días y me he sentido colmada de afecto, por lo que significó un año muy positivo.” Nansy Ghigo “Atentos y cordiales conmigo. Escuchan atentamente y participan. Muy gratificante la experiencia” Mirta Garetto “Fue un año muy productivo en cuanto a la lectura y muy buena predisposición a la escucha por parte de los niños. Hemos compartido la Maratón de Lectura, Feria del Libro y otras actividades realizadas por la Institución. .Durante todo el año fui recibida con mucho entusiasmo tanto por los alumnos como por los Docentes y Directivos. Se han seleccionado buenos libros, acordes a la edad y al interés de los grupos, con grandes y hermosas ilustraciones.” Liliana Vaudagna “La evaluación de la experiencia es buena. Es un grupo un poco revoltoso, cuesta bastante lograr silencio y cuando lo logramos es por poco tiempo. Son niños al fin, son cariñoso , siempre me acompañan y me cuidan mucho.” Graciela Frandino “Los niños reciben contentos a la abuela leecuentos. Hermosos momentos de lectura con ellos. Mi agradecimiento por las muestras de cariño, respeto, trato amable recibido durante todo el año escolar por los alumnos, docentes y directivos de la escuela donde leí, permitiéndome esta hermosa experiencia de ser abuela leecuentos.” Susana Zoggia “Este es mi segundo año como Abuela Leecuentos y mi experiencia fue altamente positiva, no sólo a nivel personal sino también emocional y afectivo. Me sentí más integrada al grupo de Abuelas porque las fui conociendo un poco más. Leo cuentos a niños de 3, 4 y 5 años y me emocionan cada día que llego porque me reciben con una sonrisa y una disposición a escuchar que me asombran. Se sientan en ronda y están ansiosos por ver el cuento de ese día, hay veces que cuando termino me piden que se los vuelva a leer. Casi siempre se quedan con ganas de escuchar más. Por otro lado voy aprendiendo a elegir los cuentos que más les gustan y los temas que más le interesan. Creo que este es sólo un granito de arena para formar niños lectores (lo he comprobado en mi nieto al que le leí el año pasado y hoy, que ya sabe leer, es un ávido lector), pero hay que persistir en el intento. Gracias por permitirme participar de este proyecto que me encanta.” Ana Borgatello “Este año 2016 empecé con horarios muy ajustados para ir a leer. Pero con unos cambios que se produjeron en el orden familiar, después de mediado de año pude leer a dos primer grado y un segundo grado. Cuando me reintegré en segundo grado, una alumna, muy contenta de mi regreso, le dijo a la maestra: “Ahora que volvió la abuela a leernos me parece que es un sueño.” A veces tuve otro tipo de experiencia, como la vez que un nenito que levantó la mano. Creí que iba a hacerme una pregunta sobre el cuento. Pero me dijo: “¿Podés correrte así sigo copiando?” Sostengo que esta actividad es de lo más emocionante. Una sorpresa me llevé cuando leí el cuento “Trabajo de autor” de Istvansch. El autor cuenta cómo se imprimió el libro. En los dos primeritos al final del cuento los niños aplaudieron espontáneamente. No sé lo que puede haber pasado. Pero fue algo precioso. También me pone muy contenta que el grupo de abuelas siga creciendo.” Silvia Sánchez “Un nuevo año concluye y como siempre, desde mi punto de vista fue muy positivo. Los niños disfrutan con las lecturas, les gusta que las abuelas estemos en la Escuela. Despedí a un nuevo grupo de sexto grado, los acompañé en casi toda su etapa primaria. Fue muy emotivo. Es bueno enseñarles a amar los libros y que despierten su imaginación con cada lectura.” Graciela Comini |