En un “Poli” totalmente colmado, como no se veía desde aquel triunfo histórico ante el Tokio misionero, Almafuerte derrotó al “9” morterense por 79 a 72 y se instaló en la gran final ante Bochas Sp de Colonia Caroya.
Un encuentro tan intenso como atrapante, en especial en la definición del último cuarto, jugado “palo a palo” ante el griterío del público tricolor que esta vez tuvo el “apoyo” de su hinchada futbolera.
Una semifinal en donde volvió a verse al equipo de Fernández muy comprometido con la causa, aún en los momentos críticos en donde el visitante también se puso a tiro de victoria. Una victoria cómoda en la primera mitad en donde el local ganaba en defensa, rebotes y goleo en ambos tableros pero que se le complicó en la recta final del encuentro. Una recta final en donde Almafuerte volvió a suplir ciertas falencias con intensidad y actitud lo que, a la postre, le valió el triunfo por siete tantos de diferencia y la clasificación a la gran final ante el elenco caroyense.
Santiago con 18 conversiones, junto a Reinero y Álvarez con 16 y 14 respectivamente fueron los goleadores de un equipo tricolor que volvió a brillar como tal y que el próximo fin de semana querra refrendar este presente sumando una nueva estrella a su rico historial contemporáneo.