Basquetbol de jerarquía, una vez más por Las Varillas, para el beneplácito de los amantes del deporte de la ciudad y su zona de influencia. Para tener por siempre en el recuerdo y para chequearlo cuando se necesiten ejemplos válidos para diagramar eventos de jerarquía sea cual fuera el espectáculo del que se trate.
Porque lo vivido durante estas tres intensas y apasionadas jornadas en el Polideportivo del Parque Almafuerte fue eso, un espectáculo de grandes características a partir de una encomiable e impecable organización en todos los sentidos. Avalado por los cientos y cientos de visitantes que también aprovecharon para deambular y compartir las vivencias diurnas y nocturnas junto a todos nosotros en la ciudad.
Las más de 2300 personas, que repletaron el impecable escenario tricolor en esta final provincial de selecciones de basquetbol, pueden dar fe de todo ello por lo vivido, disfrutado y sufrido en estas tres jornadas inolvidables. Que tuvo la frutilla del postre en esos segundos finales del partido decisivo entre Córdoba y San Francisco, en donde la moneda del certamen bien pudo caer para uno u otro lado. Pero que terminó siendo para los celestes con base varíllense para que se desatara un festejo alocado entre hinchas y familiares de San Francisco, Devoto y obviamente la multitud varíllense que no paraba de celebrar.
Un torneo de jerarquía, para el aplauso, organizado en un puñado de días a partir de la arriesgada decisión de la Sub Comisión del deporte de los cestos tricolor junto a su directiva. Apoyado, entre otros, desde el Gobierno provincial vía el Legislador Manuel Calvo para que este tipo de eventos de reconocida categoría para la ciudad se puedan llevar a cabo.
Un espectáculo deportivo de altísimo nivel que se vivió a pleno con simpatizantes de todos los clubes varillenses y de gente conocida de muchísimas poblaciones y ciudades vecinas. Pero también, de lugares más distantes como Gral Deheza, Oncativo, Morteros, Dean Funes y la misma Córdoba capital.
Se sabe, la privilegiada situación geográfica de Las Varillas permite que se pueda pensar en grande para un sinfín de espectáculos importantes, no solo deportivos sino también artísticos, culturales y empresariales. Quizás, con ese talón de Aquiles por la falta de un Albergue de volumen que pueda suplir las falencias de alojamiento de tantos visitantes. Pero que, de todos modos y como sea, se terminan llevando a cabo dándole no solo prestigio a la ciudad sino también un buen respaldo económico e incentivando a mucha más gente para que esta rueda de las expectativas no pare nunca de girar.