Uno de los rubros todavía no habilitados por el decreto presidencial es el de Peluquería y quienes trabajan en éste mostraron su preocupación por la “veda” y por su futuro.
Silvia Bataglia expresó que como ella muchos de sus colegas viven el día a día y si no hacen un corte u otro trabajo se atrasan en alquileres, pago de servicios y tarjetas, entre otros contratiempos
La mujer explicó que es idea de ella y sus colegas proponer una forma de trabajo como el domiciliario con todos los recaudos como barbijo, anteojos protectores y otros elementos de seguridad
Se forma una cadena además, dijo la mujer, porque se nos agota el stock y no nos pueden traer porque los proveedores tienen vedado el trabajo.